Torre Hipódromo de OAB · Ferrater

FECHA

26.08.2024


La Torre Hipódromo, ubicada en Guadalajara, México, es un proyecto obra del estudio de arquitectura y ponentes de MArch OAB (Office of Architecture in Barcelona). Con su diseño de prisma irregular, esta torre impone orden en una zona en expansión de la ciudad mexicana, caracterizada por una mezcla de tipologías de edificios que van desde casas unifamiliares hasta rascacielos y que carece de un plan de circulación jerarquizado adecuado para el tráfico creciente.

El contexto urbano y paisajístico ha sido crucial para Ferrater desde sus primeros trabajos. En esta obra, la arquitectura establece su propio orden en ausencia de una inspiración clara del entorno, creando un hito que maximiza las buenas orientaciones y vistas. El edificio está diseñado principalmente desde la perspectiva visual: su monumentalidad a distancia; la experiencia táctil en la entrada; las vistas enmarcadas desde el interior; y su apariencia nocturna, con la torre iluminada como una linterna gracias a su fachada perforada, creando una imagen pixelada.

La adaptación de la obra de OAB al contexto latinoamericano se ha filtrado a través de la arquitectura tropical brasileña. La influencia de Mies van der Rohe sigue siendo fundamental, conocido por su capacidad para responder al desorden del entorno. Por otro lado, Carlos Ferrater se formó en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, un centro clave en el desarrollo del racionalismo arquitectónico en España, influenciado por figuras como José Antonio Coderch y Josep Lluís Sert. Este enfoque racionalista, caracterizado por su claridad formal y funcional, se refleja en la obra de OAB y particularmente en este proyecto, donde han sabido combinar estos principios con una sensibilidad contemporánea y un profundo respeto por el contexto urbano y paisajístico.

Desde un punto de vista tipológico, esta torre es una evolución de la sede de Mediapro en Barcelona (2005-2008). La precisión geométrica de una malla estructural se traslada a un contexto más complicado, con una parcela irregular que requiere ensamblajes complejos en la estructura de los forjados. La potencia de la geometría se refleja en la composición de las aberturas de la fachada. La fachada expresa el orden deseado de una planta simétrica y ofrece una composición disfrutable desde el interior, creando un espacio cinematográfico. Además, la fachada incorpora balcones mínimos, similares a los espacios intermedios japoneses, proporcionando un intersticio para la figura humana. El resultado es una pieza de hormigón aligerado y prefabricado, GRC, calculada como elemento de una estructura antisísmica. Esta pieza permite el ensamblaje de todos los elementos de la torre, desde las aberturas moduladas hasta su forma escalonada, destacando el detalle esencial de una esquina resuelta por la presencia del vacío en lugar de una punta afilada.


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